El ministro de Hacienda de España ha presentado hoy el cierre de cuentas públicas del estado para 2011 (CLICK AQUI PARA IR A LA PAGINA OFICIAL DEL MINISTERIO DE HACIENDA Y DESCARGAR LA PRESENTACION).
El déficit de todas las administraciones ha sido de 92.000 millones de euros (el 8,51% del PIB). Es decir, las administraciones públicas han gastado 92.000 millones más de lo que han ingresado. O dicho todavía de otro modo: dado que la recaudación impositiva del estado es de unos 160.000 millones, un déficit de 92.000 millones sobre unos ingresos fiscales de 160.000 millones representa un déficit de cerca del 60% de los ingresos!!! (es como si una familia que cobra 16.000 euros al año pusiera 9.200 euros cada año a la VISA para poder gastar un total 25.200 euros). Claramente la primera reacción tiene que ser: señores!!! están ustedes despilfarrando una cantidad ingente de NUESTRO dinero!
Según ha comunicado el ministro Montoro, la distribución de este déficit entre las diferentes administraciones ha sido el siguiente:
• 55.200 millones de déficit del gobierno central (5.1% del PIB)
• 31.800 millones son de las comunidades autónomas (2.94% del PIB)
• 4.100 millones son de los ayuntamientos (0.38% del PIB)
• 0.974 millones son de la seguridad social (0.09% del PIB)
La segunda lección es, pues, que la mayor parte del déficit (más del 55% del PIB) proviene del gobierno central.
Otro aspecto que se ha resaltado en el comunicado de Montoro es la “desviación” respecto a los objetivos pactados:
• El gobierno central tenía un objetivo de 4.80% del PIB y finalmente ha sido del 5.1% (desvío de 0,30%)
• Las Comunidades Autónomas tenían un objetivo de 1.3% y han tenido 2.94% (desvío de 1,64%)
• Los ayuntamientos tenían objetivo de 0.30 y han tenido 0.38% (desvío de 0,08%)
• La seguridad social tenía objetivo de superávit de +0.40 y ha tenido déficit de 0.09% (desvío de 0,49%)
Viendo estos números, se concluye que la mayor parte del desvío proviene de las comunidades autónomas.
EVALUACION
Lo primero que hay que recordar a la hora de evaluar el dato de déficit de 2011 es que la contabilidad en general y la contabilidad nacional (en el sentido de contabilidad macroeconómica) en particular no es una ciencia exacta. De hecho, hay varias maneras de contabilizar un mismo fenómeno y uno puede hacerlo de una manera u otra atendiendo a sus intereses. Con eso no quiero decir ni que los números ofrecidos por una contabilidad particular sean ilegítimos o ilegales ni que no contengan información útil que podamos evaluar. Lo que digo es que a la hora de analizar qué quieren decir los números, uno tiene que saber quien los hace y entender los objetivos de quien los hace.
Los números presentados hoy los ha construido el gobierno del Partido Popular y evalúan el año 2011, último año de gobierno del Partido Socialista. Bajo este punto de vista, hay que resaltar que al PP le interesa magnificar el déficit de 2011 (es decir, le interesa poder decir “hemos encontrado un déficit muy superior al esperado”) por varias razones: Primero, para “demostrar” la incompetencia del PSOE. Para los políticos de todos los colores, nunca está de más echar por tierra la reputación de tu enemigo político. Segundo, porque en la medida que puedan mover contablemente ingresos del 2011 al 2012 y puedan mover gastos en dirección contraria, el mayor déficit asignado al PSOE en 2011 se traduce en menor déficit para el PP de 2012. Es decir, el PP intenta darse mejores cartas para jugar la partida de 2012 a base de pasar todas las cartas malas que pueda al 2011 del PSOE. Tercero, en un momento en que Alemania ha demostrado su voluntad por salvar al euro al dar unas condiciones benignas de rescate a Grecia, a España le interesa hacer ver que la cosa está mucho peor de lo que habíamos anticipado para conseguir que Alemania le rebaje las condiciones de déficit para 2012. Es decir, por más que Montoro haya dicho en la rueda de prensa que no buscan que la UE relaje las condiciones de España, el gobierno de Rajoy intentará por todos los medios que el objetivo de déficit impuesto por los Alemanes para 2012 sea superior al 4,4% acordado. Eso evitará que el PP tenga que hacer recortes mucho más draconianos y realizar aumentos de impuestos mucho más espectaculares que los ya acordados en Enero de este año y eso beneficia al PP porque todos sabemos que tanto recortes de gasto como aumentos de impuestos tienen comportan costes políticos.
En lo que refiere a qué administración pública es responsable sobre los déficits estimados, más arriba he explicado que la mayor parte del déficit corresponde al gobierno central pero que la mayor parte del desvío corresponde a las comunidades autónomas. Ese segundo punto puede ser interpretado como que las comunidades no están haciendo los deberes o... Pero también puede ser interpretado como que "quien hace la contabilidad es el gobierno central" y éste ha cocinado los números a su favor! Es decir, la contabilidad presentada por Montoro intenta centrifugar una parte importante del déficit fiscal del estado hacia las autonomías y los ayuntamientos para exonerar al gobierno central.
Hay que recordar que los ingresos de las autonomías se contabilizan como gastos del gobierno central por lo que éste, tiene incentivos a no pagar o no contabilizar los pagos que debe hacer a las comunidades autónomas: ése es un método para reducir el déficit del gobierno central... a base de aumentar el de las autonomías. Por ejemplo, si el gobierno central no paga 1.000 euros a un gobierno autonómico, el déficit del gobierno central baja en 1.000 y el de la autonomía sube en 1.000 euros!
El ejemplo que acabo de poner no es aleatorio: hay que recordar que el gobierno central decidió a finales de 2011 no pagar los casi 1.000 millones de euros correspondientes a la Disposición Adicional Tercera (DA3a) de los estatutos de autonomía. Desde un punto de caja, claramente el pago no se hizo, aunque ya había sido presupuestado! Desde el punto de vista contable, el hecho de que había una promesa de pago hacía que se hubiera podido contabilizar como ingreso para las comunidades en 2011. Pero Montoro ha decidido no hacerlo así. Y quien hace la contabilidad es él y no los consejeros de economía de las autonomías y eso es legal... pero también tiene que guiarnos a la hora de interpretar los números que se presentan: como he dicho al principio de esta nota, la contabilidad no es una ciencia exacta sino que es muy flexible. Veamos cómo puede cambiar la contabilización de la DA3a (y solamente la DA3a) al resultado global de las cuentas del estado. Recordad que el objetivo de déficit para el gobierno central era de 51.948 millones de euros (4.8% del PIB). Al final el déficit ha sido de 55.195 millones (el 5.1% del PIB). Es decir, ha habido una desviación de 3.247 milllones de euros. Si los 1.000 millones de la DA3 se hubieran contabilizado a las comunidades, el déficit de éstas hubiera bajado en 1.000 millones y el del gobierno central hubiera subido en la misma cantidad. Es decir, en lugar de 3.247 millones, la desviación del déficit del gobierno central hubiera sido de 4.247 millones: un 31% superior!!!!
Ya ven! Una “pequeña” decisión contable (y éste ha sido sólo un ejemplo, en la contabilidad presentada hoy hay docenas más de ejemplos de centrifugación de déficit hacia las autonomías para eludir responsabilidades) y los números cambian radicalmente. Y al cambiar los números se consiguen dos cosas importantes: la primera es que la desviación del déficit del gobierno central acaba siendo un 30% inferior de lo que hubiera sido si hubiera pagado!!! La segunda es que la lectura política de los datos ofrecidos es es un poco distinta: con la pirula de Montoro, ya podemos decir que el gobierno central es responsable porque reduce el déficit (cosa que queda muy bien en los círculos financieros que tienen que dar créditos a su gobierno y también en los círculos políticos de la UE que tienen que aprobar su gestión) y que la institución irresponsable son las autonomías.
Ah! Y no olvidemos que, a la vista de esos números, los más atrevidos añaden que es imprescindible eliminar el estado de las autonomías y volver al estado centralizado, uno de los sueños eróticos de José María Aznar.
