La crítica de Sarkozy a la política fiscal británica demuestra el bajo nivel de conocimientos de estadística y econometría básica que tiene el presidente francés.
Sarkozy dice que la rebaja del IVA en el Reino Unido no ha funcionado porque “desde que se redujo el IVA, el consumo y el PIB en el Reino Unido han bajado mientras que en otros países que no han reducido impuestos la crisis no ha sido tan profunda” (de hecho, este mismo argumento fue utilizado por algún un blogger socialista de esos que corren por el ciberespacio, que criticaban mi propuesta de reducción impositiva en el artículo de La Vanguardia del pasado 17 de Diciembre, aunque los errores de los bloggers son inocuos, especialmente aquellos los de los bloggers que nadie lee).
Claramente este argumento es falaz porque, ni las causas que determinan la profundidad de la crisis son las mismas para todos los países (por lo que la comparación entre países que hace Sarkozy no tiene validez), ni sabemos en cuánto habrían bajado el PIB y el consumo en Gran Bretaña sino hubiera habido reducción del IVA (por lo que la comparación trimestre a trimestre tampoco tiene validez).
No es que, estadísticamente, no se pueda saber si una política fiscal funciona o no. Lo que sí es verdad es que no se puede saber simplemente mirando la correlación entre la política fiscal (reducción de impuestos) y el comportamiento del PIB. Eso no se puede hacer, obviamente, porque además de la reducción fiscal, en Gran Bretaña han ocurrido infinidad de cosas durante el mismo trimestre, muchas de las cuales han podido causar la caída del PIB. Para ver el efecto real del recorte impositivo se tendría que controlar econométricamente el efecto de estos otros factores y, una vez controlados, estimar el efecto parcial del recorte impositivo. Si lo hubiera hecho, quizá hubiera llegado a la conclusión que, sin la reducción impositiva el PIB británico todavía habría caído más.
Un ejemple alternativo interesante: el PIB en Estados Unidos durante el cuarto trimestre disminuyó en 140 dólares por habitante (es decir, que el ciudadano medio americano ganó 140 dólares menos en el cuarto trimestre que en el tercero). Durante el mismo trimestre, el gasto público del gobierno estadounidense aumentó en 2300 dólares por persona. Además de concluir que la política del gobierno americano fue un gran robo para el ciudadano, la lógica de Sarkozy le tendría que llevar a la conclusión de que el aumento del gasto público (la solución favorita del presidente Francés) es un grandísimo fracaso. De hecho, Sarkozy también hubiera podido ver que el gasto público en el Reino Unido aumentó durante el cuarto trimestre, el mismo trimestre en el que el IVA se redujo y el PIB cayó. Pregunta: ¿Por qué Sarkozy llegó a la conclusión de que lo que no funcionó fue la disminución del IVA y no el aumento del gasto?
Cuando los políticos anteponen la ideología se antepone a la evidencia y la lógica económica a la hora de administrar nuestro dinero, todos corremos un enorme peligro.
NOTA: con esta nota no defiendo la política económica de Gordon Brown. Creo que una reducción del 2.5% del IVA NO es la solución. En el artículo del día 17 Diciembre yo proponía una eliminación TEMPORAL del IVA. La razón es que creo que el papel de los impuestos va mucho más allá del efecto riqueza (es decir, si bajas los impuestos, la gente tiene más dinero en su bolsillo, ese dinero va a generar consumo y ese consumo va a aumentar la demanda y el PIB: ese es un razonamiento Keynesiano equivocado). Los impuestos son una herramienta más poderosa que el gasto porque afectan los incentivos de la gente (lo que los economistas llamamos “efecto substitución”, un efecto que, curiosamente está ausente del análisis Keynesiano que se ha puesto súbitamente de moda en todo el mundo). En el caso de la eliminación temporal del IVA, se incentiva la substitución temporal del consumo: dado que el IVA sólo desaparece durante el 2009, todo aquel que quiera comprar bienes más o menos duraderos en los próximos años, tendrá una rebaja fiscal SOLAMENTE si lo hace durante este año. No es que la gente gaste más porque es más rica. La gente gasta más ahora y gastará menos en el futuro. Dado que lo que queremos es aumentar la demanda ahora (que es cuando hay crisis), el efecto incentivos (substitución intertemporal) induce el gasto cuando se necesita. Lógicamente, eso no es lo que hizo Gordon Brown en el cuarto trimestre de 2008.