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18 March 2011

Random Thoughts on Current Issues (2): Economic Consequences of Japan

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La situación japonesa abre una serie de frentes con potenciales consecuencias económicas en el resto del mundo. Dejando de lado las consecuencias que la situación va a tener para la propia economía japonesa (la destrucción de infraestructuras y los continuos paros eléctricos van a repercutir en la producción del país en una magnitud que todavía desconocemos pero que seguro que estará entre el 3% y el 10% del PIB), la primera consecuencia general es el coste que va a tener en las empresas aseguradoras y reaseguradoras occidentales, que ya vienen de sufrir enormes pérdidas a raíz de las catástrofes de Australia y Nueva Zelanda y la vertida de crudo en la costa de Estados Unidos. No hay que olvidar que las compañías de seguros y reaseguros forman parte de un sector financiero que ha sido y está siendo severamente castigado por la crisis reciente económica/financiera.

El segundo efecto de la crisis japonesa va a ser sobre la red de suministros mundial. La actual integración de las cadenas de producción a escala mundial y la complejidad de los procesos productivos de hoy en día, hace que cualquier fábrica de cualquier país del mundo dependa del suministro de piezas que le llegan del extranjero. En este sentido, en Estados Unidos ya han tenido que parar un par de fábricas de coches porque no les llegan los componentes que provienen de Japón. Aunque esto puede ser grave a corto plazo, no es de esperar que tenga consecuencias importantes en el medio o largo plazo. Se espera que en un par de semanas la provisión y suministro de componentes a la red mundial va a quedar totalmente restablecida.

La tercera consecuencia es el efecto que la situación japonesa va a tener en la deuda pública de uno de los gobiernos más endeudados del mundo y sobre el mercado de bonos soberanos en general, un mercado castigado por las recientes crisis soberanas de Grecia e Irlanda y los continuos ataques a España y Portugal (sin ir más lejos, ayer mismo Moody’s rebajó la calificación de la deuda portuguesa de A1 a A3, sin ni siquiera pasar por A2!). Las buenas noticias son que, a diferencia de los países de la periferia europea, la mayoría de la deuda pública japonesa no está en manos de bancos extranjeros (con lo que el peligro de contagio a otros países es menor). Las malas noticias es que el sistema financiero japonés que tiene esa deuda todavía no ha conseguido limpiar el daño que la burbuja de los ochenta causó en sus balances y que ha impedido que Japón saliera de esa crisis que empezó en 1990 (hace 20 años!). Y ahora les va a caer esa bomba. En ese sentido, recordar que el Nikkei alcanzó sus máximos históricos de 39.000 puntos en diciembre de 1989. Han pasado 20 años y en la actualidad todavía está luchando por conseguir los 10.000!!!

La cuarta consecuencia de la situación japonesa es su efecto sobre los tipos de cambio y, en consecuencia, a su capacidad exportadora. Por un lado, el Banco de Japón ha prometido imprimir yenes de forma masiva y eso está haciendo va a debilitar el yen, cosa que va a favorecer una rápida recuperación del PIB a través de la demanda exterior. Además está la consecuencia del pánico: la palabra “nuclear” causa un pánico en la mente del ser humano y ya sabemos que cuando el hombre entra en estado de pánico (como lo hizo ante la caída de Lehman), lo primero que hace es comprar bonos del tesoro norteamericano, cosa que encarece el dólar y abarata todas las demás monedas, incluido el Yen. Por otro lado, la repatriación de capitales para financiar la reconstrucción va a aumentar la demanda de yenes, cosa que va a tener el efecto contrario. A eso hay que sumar el dinero que van a tener que aportar las empresas de seguros que seguramente esta en euros y dólares y va a tener que ser convertido en yenes pronto, y eso también encarecerá la moneda nipona. Durante los primeros días después del terremoto, parece que estos segundos efectos están dominando y el yen se ha encarecido. Pero día de hoy no sabemos cual de esos efectos va a dominar a medio y largo plazo y no podemos predecir si veremos un encarecimiento o debilitamiento del yen y un consiguiente reforzamiento debilitamiento de las exportaciones japonesas al resto del mundo.

La quinta secuela internacional tendrá repercusiones a más largo plazo: el impacto que la crisis nuclear va a tener tanto en el debate como en la política energética del mundo entero, sobre todo el occidental y muy particularmente la siempre sensitiva Europa. Se reabre el debate de la seguridad de la energía nuclear, la investigación en renovables, las centrales de gas o ciclo combinado y su impacto sobre el cambio climático, etc. El histerismo y el politiqueo con el que tradicionalmente se han tratado estos temas (véase la rápida reacción de Angela Merkel ante la proximidad de sus próximas elecciones regionales) puede salir muy caro a las economías occidentales.

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INTRODUCTORY NOTE

Starting January 30, 2012, I decided to put the random (economic) thoughts that I was posting on Facebook, in a blog. In this site you will be able to read all Facebook notes going back to 2008, (without my Friend’s comments, unfortunately), but we will only maintain the new thoughts. If you want to check out the old comments, they are still posted on Facebook. If you want to comment on them, you have two options (1) Become a Facebook Subscriber. Since all the posts will also appear in Facebook, you will be able to comment there. (2) Comment on Twitter, as each post will also be announced in Twitter.

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