Mucho antes de que en los Estados Unidos de la realidad alguien tuviera la idea de hacer una moneda de un billón de dólares (un millón de millones), la América de los Simpsons ya había tenido esa idea. En un capítulo llamado “The Trouble with Trillions” (el capítulo 20 de la novena temporada emitido originalmente el 5 de abril 1998) se hace referencia a un billete de un billón emitido por el presidente Truman para financiar los gastos de reconstrucción Europea después de la segunda guerra mundial.
El episodio empieza con las celebraciones de año nuevo y con Ned Flanders completando sus impuestos anuales. Más tarde ese año, justo antes de la medianoche del 15 de abril de Homer se da cuenta que no presentó su declaración y acaba proporcionando información falsa a la agencia tributaria (IRS). El IRS descubre fraude y Homer es arrestado. Homer dice que está dispuesto a a hacer cualquier cosa para evitar la cárcel. Y el agente Johnson del FBI piensa que Homer puede ser utilidad para resolver un caso que hace años que está vivo y lo envía a una misión secreta.
El tema es que en 1945, el presidente Harry Truman imprimió un billete de billón de dólares (con su foto en ella) para ayudar a reconstruir la Europa de posguerra. Y encargó a Montgomery Burns que se lo llevara a los europeos. El dinero nunca llegó a Europa y el FBI sospecha Burns todavía tiene el dinero su casa (aunque los satélites solo pueden comprobar que el dinero no está en el tejado). Homer acepta el trabajo del FBI y se dirige hacia la casa de Burns pero, al final acaba aliándose con él, tras escuchar un discurso anti Washington, anti-impuestos y anti-corrupción (muy apropiado para 2013!) y ambos escapan (con la ayuda de Smithers) a una isla del Caribe con la intención de empezar un nuevo país. Ven una isla “and it has freedom written all over it!” y aterrizan. Resulta ser Cuba. Piden entrevistarse con el presidente Batista y alguien les dice que está muerto, que tendrán que hablar con Fidel Castro para comprar la isla. Fidel les dice que antes de hablar quiere ver el billete. Burns se opone pero Homer dice “Mr. Burns, creo que uno puede confiar en el presidente de Cuba!”. Burns la da el billete a Castro, Castro se lo queda... y en la siguiente escena Burns, Smithers i Homer Simpson están en una patera flotando por el Caribe.
El episodio acaba con una escena los tres fugitivos haciendo discursos de patriotismo norteamericano.
Resumiendo, aunque sea un tópico, este es otro ejemplo de ficción avanzándose a la realidad. La idea que los demócratas han hecho en 2013 de acuñar una moneda de platino de un billón de dólares, ya la tuvieron los guionistas de los Simpson en 1998. La ficción le lleva 15 años de ventaja a la realidad!