La ley de reforma educativa de España (más comunmente conocida con el nombre de ley Wert) es un desastre de proporciones gargantuescas. En un post anterior critiqué la ley por no afrontar la reforma que de verdad necesitan los jóvenes españoles para competir con las potencias educativas del mundo moderno. Hoy me quiero sumar a la crítica vertida desde las facultades de economía de toda España. Resulta que la ley Wert unifica los bachilleratos de Humanidades y de Ciencias Sociales. En la actualidad, el bachillerato de humanidades tiene una asignatura obligatoria que se llama latín. El de ciencias sociales, por su parte, tiene una obligatoria que se llama matemáticas. El nuevo bachillerato unificado mantiene la obligatoriedad del latín pero elimina la obligatoriedad de las matemáticas.
Eso quiere decir que muchos estudiantes de ciencias económicas, ciencias empresariales o sociología podrán acceder a esas carreras sin tener ni idea de matemáticas. Las ciencias sociales modernas (y no solo las económicas) se fundamentan no solo en los modelos matemáticos y en los análisis estadísticos. Es imposible ser un economista o un sociólogo hoy día sin un buen fundamento matemático. Y la ley Wert va a permitir que miles de jóvenes accedan engañados a la universidad, pensando que están preparados para cursar las carreras de económicas, dirección de empresas o sociología, cuando en realidad no lo estarán.
Los profesores de economía de todas las universidades de España se han movilizado contra la ley Wert que, lejos de modernizar el sistema educativo español, elimina la obligatoriedad de unas herramienas sin duda imprescidibles para estudiar ciencias sociales. Eso sí, consagra una relíquia barbárica como es el latín. ¡Los jóvenes españoles que quieran ingresar en monasterios medievales para cursar sus estudios bíblicos estarán suficientemente preparados!
Adjunto una carta escrita por la presidenta de la Confederación Española de Decanos de Economía y Empresa (CONFEDE) en la que se pide la modificación de la ley y un comunicado escrito conjuntamente por la Asociación Olimpiada Española de Economía, la Confederación Estatal de Asociaciones de Profesores de Economía en Secundaria (CEAPES), la Conferencia Española de Decanos de Economía y Empresa (CONFEDE), la Conferencia de Decanos de Matemáticas (CDMAT), la Federación Española de Sociedades de Profesores de Matemáticas (FESPM), la Real Sociedad Matemática Española (RSME), el Registro de Economistas Docentes e Investigadores (REDI), la Societat Catalana des Matemàtiques (SCM), la Sociedad Española de Estadística e Investigación Operativa (SEIO), la Sociedad Española de Investigación en Educación Matemática (SEIEM) y la Sociedad Española de Matemática Aplicada (SEMA) que va en la misma dirección.
Aunque yo no soy profesor fijo en la universidad española, suscribo totalmente su petición.