La compañía norteamericana Apple ha anunciado que haría un “Split” o “división” de sus acciones: cada accionista de la compañía recibirá siete acciones nuevas por cada una de las antiguas. Lógicamente, el precio de cada una de esas acciones nuevas será una séptima parte de las anteriores.
La cotización de Apple cuando se hizo el Split era de unos 650 dólares. Para simplificar la explicación, dejadme redondear la cifra en 700. Eso quiere decir que el accionista que poseía una acción de 700 dólares ahora pasa a tener siete acciones de 100 dólares. Las acciones antiguas pagaban unos dividendos de unos 3,29 dólares cada trimestre. Eso quiere decir que las nuevas pasarán a dar unos 47 céntimos (3,29 dividido por siete). Es decir, en principio el “Split” no afecta ni el valor total de lo que posee cada inversor (el valor es 700 dólares tanto si tienes una acción de 700 como si tienes 7 acciones de 100) ni el rendimiento (el rendimiento es de 3,29 dólares cada trimestre tanto si cobras 3,29 por una acción como si cobras siete veces 0,47 por las siete acciones nuevas).
La pregunta es: si en principio la división de las acciones no tiene efectos ni sobre el valor total de las acciones ni sobre su rendimiento, ¿por qué lo hace Apple? Se han dado dos posibles explicaciones. La primera es de carácter psicológico y no es muy realista. Los inversores no profesionales (los llamados “moms-and-pops” o “papás-y-mamás”, expresión que su utiliza para referirse a la “gente normal”) tienden a pensar que una acción de 700 es demasiado cara y les da miedo a comprarla. Prefieren comprar acciones “más baratas” a 100. Este comportamiento es claramente irracional. Al fin y al cabo, es verdad que uno paga una séptima parta por una acción nueva… pero también es cierto que, a cambio, uno recibe una séptima parte del producto! Es como decir que es más barato comprar medio quilo de cerezas que un quilo. Es verdad que uno paga la mitad por medio quilo… pero también lo es que uno acaba teniendo solo la mitad de las cerezas! Por lo tanto esta explicación no tiene mucho sentido.
La segunda explicación es de carácter técnico. Apple es le empresa con valor de mercado más grande de Estados Unidos… pero no forma parte del índice Dow Jones. A los gestores de Apple les gustaría formar parte del selecto grupo de las 30 empresas que conforman el índice selectivo de Wall Street. El problema es que su “precio es demasiado alto”. Para entender este punto, debemos saber que el índice Dow Jones describe la cotización media de las 30 empresas “más importantes”, pero no la media aritmética sino la media ponderada. Y la ponderación depende del precio de cada compañía. Es lo que se llama "Price-Weight Index". Así, las empresas que tienen un precio más elevado tienen más importancia dentro del índice. Por ejemplo: imaginemos un índece de dos empresas, una que cotiza a 1 dólar y otra que cotiza a 10 dólares. La empresa que vale 10 dólares tendrá un peso 10 veces superior a la empresa que vale 1 dólar en el índice de las dos. En estos momentos la empresa que más peso tiene dentro del Dow Jones es VISA (con un 8,12%), seguida de IBM (6,98%) y Goldman Sachs (6,3%). La que menos peso tiene es Cisco Systems con un 0,95%. La razón tras esos pesos es que la cotización de VISA es de unos 212 dólares, la de IBM unos 185, la de Goldman unos 165 y la de Cisco unos 25 dólares.
Si Apple entrara a formar parte del índice Dow Jones con un precio de 700 dólares por acción, su peso tendría que ser casi tres veces superior al de VISA. Es decir, el 25% del Dow Jones sería la cotización de Apple. Eso claramente sería demasiado. Por ello, los que calculan el índice Dow Jones (que no son otros que los propietarios del periódico financiero “The Wall Street Journal”)(*) no quieren admitir a Apple mientras su precio sea de 700 dólares por acción. De esta manera, el “Split” que ha hecho Apple abre las puertas a su entrada en el índice Dow Jones. Con un precio de 100 dólares por acción, el Wall Street Journal no pondrá pegas a la entrada de Apple en el índice Dow Jones. A ese precio, Apple tendría un peso cercano al de McDonalds o American Express: un 3,8%.
(*)El nombre Dow Jones lo puso el señor Charles Dow que era el editor del Wall Street Journal y el co-fundador (junto con Edward Jones) de la empresa Dow Jones, propietaria del periódico financiero Wall Street Journal.